Un vecino de Quintanar solicita una orden de alejamiento contra una comercial de Jazztel
Llamadas constantes, a todas horas, cualquier día, sin ningún tipo de restricción, teleoperadores que venden sin previa petición y datos personales que sobrevuelan las grandes empresas. Esto es el spam telefónico. Es un acoso, así lo considera un vecino de Quintanar que acaba de denunciar a Jazztel por molestarlo.
“Llevan un mes llamándome a todas horas, sin parar. Cuando meo, cuando estoy echando la quiniela, cuando estoy en el economato, cuando echo la partida en el hogar, incluso cuando estoy cubriendo a la parienta”
El hombre ha solicitado una orden de alejamiento contra la compañía, además va a pedir una indemnización argumentando que son los causantes del deterioro su relación matrimonial.
“Mi Paqui ya no me ronea como antes, le da miedo que a media faena me llamen y nos corten el rollo”
El juez ha aceptado la demanda.